lunes, 12 de marzo de 2007

La máquina del tiempo (parte I)

Quien no se ha preguntado alguna vez acerca de la posibilidad de viajar a través del tiempo (definido formalmente como la magnitud que permite parametrizar el cambio y ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado, un presente y un futuro). Posiblemente, la mayoría de las personas han considerado dicha posibilidad en algún momento de sus vidas, tal vez por simple imaginación, alguna película, un libro, etc. Muchas de estas personas son científicos y filósofos, buscadores de las respuestas que se plantea el ser humano. La posibilidad o no de viajar a través del tiempo ha dado origen a dos grandes corrientes. Habiendo afirmado esto, usted lector supondrá de manera correcta que esas dos corrientes están formadas simplemente por aquellos que apoyan dicha posibilidad y por aquellos otros que la refutan. Intentaré sintetizar de la forma más clara posible dichas posiciones: Aquellos que respaldan la posibilidad de convertirnos en viajeros “temporales” sustentan que físicamente es posible, aunque en la actualidad la tecnología no se encuentra desarrollada lo suficiente como para encarar algún proyecto de fabricación de la tan soñada máquina del tiempo. Uno de los principales defensores de esta corriente es Paul Davies (físico británico centrado en el estudio de la cosmología, astrobiología y teoría cuántica de los campos). Por el otro lado encontramos aquellos que consideran la imposibilidad de viajar a través del tiempo. Uno de los mayores exponentes de esta última corriente es Stephen Hawking (el famoso físico, casi minusválido que se desplaza en silla de ruedas y habla a través de asistencia computarizada) quien desarrolló la conocida “Conjetura sobre la protección cronológica”.
En la actualidad no existe ninguna prueba matemática que elimine la posibilidad de que una persona que viaje a través del tiempo modifique su pasado. Sin embargo al considerar esta posibilidad, nos encontramos con ciertas paradojas (declaraciones en apariencia verdaderas que conllevan a una auto-contradicción lógica o a una situación que contradice el sentido común). En una de ellas un joven retrocede en el tiempo y mata a su abuela que se encuentra en la cuna. A simple vista parecería algo posible si se llegase a poder construir una máquina del tiempo. Sin embargo, no por nada se la conoce como una paradoja. Si uno analiza detenidamente la misma, verá que se viola el principio de causalidad física (toda causa debe preceder a su efecto, y una misma causa tiene un mismo efecto) ya que si el individuo existe (efecto) significa que la abuela llegó a tener un hijo o una hija, que serían respectivamente el padre o la madre del joven (causa). Sin embargo, si el pudiera matar a su abuela retrocediendo en el tiempo, implicaría que su abuela jamás llegará a concebir a su posible padre o madre, con lo cual el simplemente no existiría. Posiblemente usted se encuentre en este momento meditando (si comprendió realmente la paradoja). Hay muchas cosas en el universo que aún no comprendemos.
Aquí doy por concluida la primer parte de este “informe”, que pretendo lo atrape y lo lleve a reflexionar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta charla sobre volver en el tiempo ya la tuvimos varias veces, con tu pregunta, si volverias al pasado cambiarias algo? y como te dije, no, no cambiaria nada, porque todo lo de mi pasado me formaron la persona q soy ahora, mi pasado hizo q te conociera a vos por ejemplo!
Mmmm capaz vos si quieras cambiar ese momento en el q... clavo q te clavo el portaminas... jajaja
Bechos ja, segui con tu blog, q me dejas meditando! (meditas suena a medias, jajaj) muy moninote todo, pero como q me marea leer con el fondo negro y las letras blancas, jeeee!

Anónimo dijo...

no era anonimo era yo!!! Alelina!

Anónimo dijo...

Si existiera la máquina del tiempo, iría al pasado y compraría Pringles... ahora son muy caras

Anónimo dijo...

jeeeeeeeee, me encanto ese comentario de las pringles!! es verdad che!!! jajajaja q ricas q son! cheeeee javier dale anda actualizando viste!!!!